Los Adictos a la Web


 Aunque el tiempo de haberse creado es corto, la Web de la Internet ya ha desarrollado gran cantidad de adictos.
Hay que reconocer que todos lo somos un poco. Pero, en este caso me refiero a los que han desarrollado una enfermedad seria, la cual tiene que necesariamente tratarse por especialistas. En el caso de los adictos - en el sentido estricto de la palabra - la Web les hace ignorar todo lo que les rodea; son incapaces de controlar sus impulsos. Esta conducta perjudica su salud y su relación con los demás.

Dado que la Web es un reflejo de la realidad, en forma virtual, son incontables las adicciones que se pueden mantener en ella, tales como adicción a la pornografía, a los juegos de video, a los juegos de azar, a y cientos otros. La adicción a las nuevas tecnologías es un fenómeno reciente.

No se debe confundir el abuso de uso de la Web, con los trastornos de dependencia, que son los que generan graves problemas. El abuso de la conexión a la Web es cada día mayor, dadas las facilidades de conseguir entretenimientos de todo tipo. Muchos de ellos totalmente nuevos y admirables. Según se dicen, los entendidos, el abuso del uso de la Web se estima en un 15% de los usuarios. El total de los usuario de la Web de la Internet, en este momento, alcanzan la cantidad de 1,966,514,816 personas. Los que abusan del uso pueden ser fácilmente unos 300 millones de personas. Esto es una cantidad muy grande, similar a toda la población de los EE.UU.

Las estadísticas hablan que la población en riesgo de caer en una dependencia enfermiza y peligrosa de la Web, puede ser de un 2%. Esto es una unos 40 millones, como toda la población de Argentina.

Lo que preocupa es la edad de la población en riesgo. Se estima que está la componen chiquillos de clase media y alta; adolescentes y universitarios que poseen o tienen acceso permanente a equipos de computo y conexión a la Internet. Adicionalmente la niñez y juventud siempre es muy susceptible de descontrolarse y adquirir el hábito de estar permanentemente conectado a la Web.

De la que más se habla es de muchachos que pasan todo el día y gran parte de la noche pegados a videojuegos en línea. Muchos de estos muchachos - caricaturizados en películas - han abandonado amigos, novias, actividades deportivas, estudios, para dedicarse por entero a la Web. La vida social de estos adictos ocurre en las redes sociales. Al crear iconos, con cualidades que les gustaría tener, se asimilan a ellos, comportándose como los personajes imaginarios que han creado.

La adicción no solo afecta a jóvenes de edad de colegio y universidad. Existe y lo vemos en hombres casados y con hijos, que al quedar sin empleo, cuentan que trabajan desde la casa, en proyectos Web que los harán multimillonarios. Es a sus mujeres que les corresponde mantener el hogar y pagar por la educación de los hijos, mientras ellos se hacen ricos. Sin ir muy lejos yo tengo un vecino en esa condición. Siempre se encuentra frente a la computadora, según dice "trabajando". Es posible que utilice todo su tiempo en Forex, juego financiero que promete hacer millonarios, dando la idea que trabaja en su casa. Nunca sale, ni a la esquina, toda su vida la pasa sentado frente a su equipo, conectado con banda ancha a la Internet. Cuando no se encuentra conectado a la Red, su mundo se cae al suelo. Adicción y vagabundería es un peligro contubernio.

La adicción a la Web, como enfermedad, una vez adquirida debe ser muy difícil de erradicar. Como toda enfermedad es mejor tomar las medidas preventivas. Siendo los juegos de vídeo tan adictivos, es preferible evitarlos.
Jorge E. Pereira
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