La Autoestima la Ansiedad el Aburrimiento y el Placer

La autoestima, la ansiedad, el aburrimiento y el placer 
En algunas ocasiones, la autoestima se resiente en un momento de dificultad. Por esta razón, la persona se muestra más insegura ante el entorno, del mismo modo, también puede descuidar más de lo habitual su aspecto. En la misma línea, algunas veces las personas muestran su estado anímico en la forma de vestir a través de los colores: el negro, el azul marino y los tonos oscuros (aunque se trata de una idea más bien cultural). Por otra parte, el rojo, el verde, el blanco o los colores vivos transmiten alegría.
También existen personas que experimentan grandes cambios físicos en situaciones de estrés. Existen dos opciones contrarias: la tendencia a engordar o a adelgazar.


La ansiedad


Uno de los síntomas más claros de un grado de tristeza agudo es la ansiedad que llegado el momento puede llegar a requerir de tratamiento médico especializado (aunque no siempre es necesario).
Sin embargo, el paciente que experimenta ansiedad convive con un doble problema: la ansiedad y el miedo a la propia ansiedad. Motivado por tal miedo, muchos enfermos tienden a huir y evitan aquellas situaciones o lugares en los que se desencadenó la primera reacción de este tipo. Así se crea un círculo vicioso que resulta peligroso y del que conviene salir lo antes posible afrontando la rutina cotidiana. Si una persona cede ante la propia ansiedad no está colaborando a mitigarla sino a aumentarla ya que en ese instante el paciente es dominado por su emoción. Por tanto, la ansiedad es uno de los posibles síntomas de tristeza y de estrés que puede experimentar una persona.
Pese al sufrimiento que genera la ansiedad no se trata de ninguna enfermedad física que afecte al corazón como parece a primera vista en la vivencia de un ataque de pánico en el que el sujeto experimenta la sensación de que va a morir y acude al médico motivado por tal certeza. La ansiedad es un ejemplo claro de la conexión tan estrecha que existe entre cuerpo y mente y qué consecuencias puede producir para el organismo el hecho de que una emoción se somatice durante un tiempo prolongado.
A diferencia de otras emociones en la que la persona puede determinar cuál es la causa de dicha emoción, en la ansiedad el sujeto no puede concretar y detallar qué le hace sentirse así. La ansiedad envuelve al propio paciente como si se tratase de una burbuja por la que es arrastrado y dominado. Es una emoción que tiene una causa global y produce impotencia en aquel que la padece en tanto que se siente incapaz de controlarla.


El aburrimiento.
El avance de la técnica ha favorecido que el hombre disponga de más tiempo libre. Así surge el fenómeno del aburrimiento, actualmente, el ser humano cuenta con tiempo libre que no sabe para qué utilizar exactamente. El aburrimiento genera un sentimiento de apatía propio de la tristeza. En cambio, la actividad y la vocación produce la motivación y satisfacción propia de la alegría. Aprovechar el tiempo en algo productivo produce bienestar interior por esta razón los expertos recomiendan utilizar los tiempos de ocio en actividades sociales que ayuden a reforzar los lazos amistosos y que favorezcan la posibilidad de hacer nuevos amigos. El ser humano vive con una emoción continuada de falta de tiempo, sin embargo, este hecho no es real en tanto que el tiempo no es una realidad que esté en manos del ser humano, simplemente, es una emoción que produce una limitación anímica. Se puede aprender a superar dicha limitación mediante la gestión y la planificación eficaz no del tiempo sino en el tiempo


El placer.


Toda tristeza se alivia a través del placer, por tanto, aquella persona que se encuentra en un momento de dificultad debe encontrar momentos para disfrutar de aquellas actividades que le gusten y rodearse de aquellas personas que le hacen sentir bien. Por tanto, el placer es terapéutico porque proporciona sensaciones y emociones agradables que se diferencian de la pesadez y la negatividad que provoca en el ánimo el dolor físico o la tristeza.
El placer proviene de los sentidos, aunque principalmente proviene del sentido del tacto que persigue aquel bien que es agradable y evita de manera instintiva todo dolor. A nivel anímico también existe una emoción equiparable al placer: el gozo. Cualquier gozo cuando es intenso expulsa de manera inevitable toda tristeza contraria que se dé en el interior del hombre ya que es una emoción perfecta que orienta a la felicidad.
Por esta razón, es fundamental disfrutar del tiempo de ocio y desarrollar la creatividad de manera que cada quien potencie y refuerce sus habilidades personales. Continuando en la misma línea, sería ideal que una persona pudiese desarrollar su verdadera vocación en el ámbito del trabajo realizando una labor acorde a sus preferencias y aptitudes intelectuales, sin embargo, si por cualquier motivo alguien se ve en la situación de tener que trabajar en algo que no le agrada siempre puede buscar otros espacios en los que sentirse bien y desarrollado plenamente. 

Artículos relacionados Compartelo
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Motivación Humana

Plantas que Curan

Negocios por Internet